¿Cómo debe vestir una ejecutiva? ¿Cómo es el armario de una ejecutiva? Preguntas a menudo recurrentes cuyas respuestas dependen de diversos factores por las circunstancias particulares en las que cada mujer ejecutiva se mueve. Aun así, existen prendas básicas de las que no puedes prescindir al construir tu armario básico si quieres lograr un verdadero estilismo de mujer líder.
Minimalismo y versatilidad, dos características irrefutables en las prendas de corte ejecutivo. Son prendas elegantes por naturaleza que fácilmente pueden perder dicha condición si no se llevan en la talla adecuada, en el tejido apropiado o incorrectamente planchadas.
Aunque el armario profesional de una ejecutiva está determinado principalmente por la empresa en la que trabaja, el sector, así como su estilo propio; existen prendas básicas y atemporales que no pueden faltar. La gran ventaja de este tipo de prendas es que al ser versátiles, se pueden usar en cualquier otro ambiente que no sea necesariamente el profesional; lo cual convierte al fondo de armario de una ejecutiva en uno de los más completos. Esto siempre y cuando se elijan las prendas con especial cuidado y criterio.
¿Alguien dijo que la vestimenta de una ejecutiva es aburrida? ¡Para nada!
Además de esa exquisita versatilidad, las mujeres contamos con otra ventaja: tenemos licencia para mezclar colores, tejidos, incluso accesorios sin tener que ceñirnos a una estricta etiqueta como suele ser el caso de las prendas ejecutivas masculinas.
A continuación nuestra guía de piezas universales infalibles en el ámbito profesional que resolverán tu estilismo sin mucho esfuerzo.
Table of Contents
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Pantalón negro y blanco
El pantalón es de las prendas que más empoderan a una mujer por la libertad, comodidad, seguridad y elegancia que nos aportan. No en vano Coco Chanel fue una de las propulsoras de su democratización, dejando de ser poco a poco de uso exclusivamente masculino. El pantalón negro ya sea en corte recto o en forma de cono con pinzas – según se adapte a tu tipo de cuerpo – es aquel que te saca de cualquier apuro. Y por si fuera poco, es de esas prendas que se adapta a casi todo tipo de calzado. El pantalón que elijas debe tener una buena caída y en ningún caso puede quedar ceñido.
Otro color indispensable es el blanco crudo. Este color lo puedes usar tanto en verano como en invierno. Si es para el invierno, asegúrate que el tejido sea de lana. Otro colores básicos que añaden sofisticación y que terminarán de redondear tu colección de pantalones de vestir son: el beige, el gris y el azul marino.
Si estás buscando invertir en pantalones que nunca pasen de moda, te recomendamos echar un vistazo a nuestro artículo sobre pantalones atemporales. Puedes acceder a él fácilmente haciendo clic aquí
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Camisa de seda
Otra prenda elegante sin esfuerzo. Las clásicas son las de botones, aunque también puedes optar por las que presciden de ellos o las que llevan lazadas, si tu estilo es más romántico. En cuanto al color, siempre es ideal tener una en blanco o en colores neutros. Si buscas color, no pierdas la oportunidad de apostar por una en azul klein. Este es un color que genera confianza a la vez que sofisticación y sienta de maravilla a la mayoría de las pieles. La calidad del tejido es indispensable y marcará la diferencia.
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Un traje de chaqueta y pantalón
Ya en la década de los treinta, mujeres transgresoras y glamurosas de estilo elegante como Marlene Dietrich o Katharine Hepburn se atrevieron a usar un traje de pantalón y chaqueta desafiando los convencionalismos de la época que mermaban los derechos de la mujer. Más tarde, Yves Saint Laurent en 1966 presenta como parte de su colección el primer traje para mujeres (inspirado en el esmoquin) una oda a la liberación femenina. Desde entonces este conjunto ha ido ganando terreno de la mano de celebridades como Catherine Deneuve, Bianca Jagger hasta Olivia Palermo o Anne Hathaway llegando a convertirse hoy en día en todo un must. Ya no queda duda de su poder cautivador y transformador. Una prenda que empodera de forma inmediata elevando nuestro estado emocional (de ánimo) así como nuestra imagen en su conjunto destilando elegancia, seguridad, poder, confianza, liderazgo. La evolución de esta prenda ha hecho que podamos llevarla tanto de día como de noche. Todo dependerá del tejido, el color, sus formas y cómo se combine. Para el día a día de una ejecutiva, el ideal será uno con formas clásicas y muy bien estructurado en azul, gris o beige; en verano será imprescindible uno blanco. Los trajes de pantalón y chaqueta en blanco o negro se convierten en infalibles para acudir a eventos. Conseguir el fit perfecto puede ser a menudo complicado, así que nada mejor que un traje hecho a medida.
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Un vestido negro o azul
El vestido negro es y siempre será un éxito allá donde vayamos. Mientras más sobrio, más versátil. Sin escotes profundos para la oficina. Lo puedes usar justo por encima de la rodilla o por debajo en estilo midi, opción mucho más elegante que la primera. Con mangas francesa o mangas largas. El corte del vestido dependerá de tu tipo de silueta. Si el negro no es tu color, prueba con el azul marino o el azul noche; cumplen la misma función que el negro.
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Blazer
La prenda estrella que representa el liderazgo. No vale cualquiera. Ésta debe tener cuerpo, solapas no excesivamente delgadas y bien estructuradas. Sus hombreras deben estar allí pero ser discretas. Éstas te aportarán mayor liderazgo beneficiándote especialmente si tienes los hombros caídos. Elige el apropiado de acuerdo a tu talla. Si lo llevas muy ajustado o demasiado oversize, esta prenda perderá absolutamente todas sus cualidades saboteando tu imagen. Tener un blazer en colores lisos y neutros como el negro, camel, crudo, azul marino o gris es clave. Para no caer en la monotonía, incluye en tu armario tejidos con estampado pata de gallo y espiga. Te verás usándolos tanto fuera como dentro de la oficina.
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Chaqueta tweed
Esta prenda elegante, creada por Coco Chanel, que nunca pasa de moda no debería estar ausente en tu armario. Debido a su tejido, tiene un encanto particular envolviéndote en un halo de sofisticación y afabilidad al mismo tiempo. En ocasiones dependiendo del corte y color, puede ayudarte incluso a dulcificar tu imagen. Este tipo de chaquetas ya sea en colores neutros o en clave multicolor quedan ideales especialmente en primavera.
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Falda midi
La falda midi es la que queda varios centímetros por debajo de la rodilla. Elige el corte que mejor se adapte a tu cuerpo, ya sea en evasé o plisada y úsala con blusas, chaquetas e incluso con jerseys. La falda midi es una prenda versátil y muy cómoda que puede convertirse en el protagonista de todo tu look acentuando tu feminidad. Es un tipo de falda que dependiendo del tejido, se puede llevar a lo largo de todo el año. Para los días más fríos, atrévete conjuntándola con unas clásicas botas de caña alta: una dupla ganadora que nunca pasa de moda.
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Un abrigo
Una pieza tan imprescindible en el armario de invierno y al que poco protagonismo se le da a menudo. No es una pieza más en el armario, es LA prenda que te viste, te cubre, te abriga, además de la más visible cuando vas por la calle pues nunca pasa desapercibida. Un abrigo sobrio de corte largo o midi en un color neutro hecho exclusivamente de lana o de alguna otra fibra natural como la alpaca o la cachemira será con toda certeza una de tus mejores inversiones.
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Bolso de oficina
Un buen bolso con una piel de calidad, de tamaño mediano, sobrio, estructurado, alejado de las tendencias, sin logos gigantescos, en color neutro que puedas usar de forma continua sin necesidad de rotarlo constantemente es un indispensable. Un bolso es un complemento de gran peso pues atrae todas las miradas lo quieras o no. Por ello no puedes permitirte en un ningún caso llevar uno en malas condiciones pues hablará negativamente de ti. Las dimensiones del bolso deben ir acorde con tu estatura y complexión pues ciertos bolsos lucen gigantescos en mujeres de corta estatura restándoles elegancia y fuerza en su imagen.
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Salones negros y /o mocasines
Los salones negros en piel y de punta son un básico para la oficina. La altura del tacón es importante: usa el tamaño con el que más cómoda te sientas siempre y cuando no sobrepase los siete centímetros. Carece de toda elegancia llevar de día tacones elevadísimos ya sea fuera o dentro de la oficina. Los tacones muy altos, déjalos para la noche o para algún evento especial. Otra opción son unos buenos mocasines de piel, estos siempre aportan prestancia. Hoy en día, los códigos de vestimenta van adaptándose a los nuevos tiempos acorde con el actual estilo de vida de la mujer directiva así como los nuevos estilos de liderazgo.
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Un pañuelo de seda
El toque final para resolver un outfit de forma elegante en cuestión de segundos. Anudado al cuello combinado con una blusa para los meses más cálidos o con un jersey para los meses más fríos. La calidad importa. Será de tus mejores apuestas.
Ten en cuenta que al vestir, debes priorizar aquello con lo que te sientas cómoda, segura, encaje con tu estilo, tu personalidad, tus proporciones y sean apropiadas para el contexto en el que te mueves. A las prendas arriba mencionadas, siempre hay cabida para añadir tu toque personal que es lo que definirá tu estilo propio.